Empresa e inteligencia artificial

En nuestros sistemas actuales, disponemos de muchos datos que un jefe necesita para evaluar a sus empleados. Un buen jefe utiliza estos datos como base para sus decisiones y también saca de ellos las conclusiones necesarias. En los equipos en los que los jefes ignoran las estadísticas y no aplican las consecuencias necesarias, esto suele dar lugar a un trabajo ineficaz y costoso.

La introducción de la inteligencia artificial podría llevar a que las funciones clásicas de liderazgo de los jefes pasen a un segundo plano. La digitalización y automatización de la evaluación de datos y la extracción de consecuencias crearán un "supervisor digital" que utilizará la inteligencia de datos para garantizar que los equipos trabajen de forma eficiente.

Sin embargo, la plena digitalización requiere algo más que la mera recopilación y suministro de datos. La "última milla" de la digitalización reside en el poder que un jefe puede ejercer sobre sus empleados, ya sea en forma de recompensas por buen rendimiento o de castigos por bajo rendimiento, ascensos, traslados, etcétera. Este equilibrio de poder fomenta el trabajo diligente y la satisfacción del cliente en muchos equipos.

Los programas informáticos que evalúan los datos de forma independiente y extraen consecuencias gracias a la inteligencia artificial están conquistando paso a paso esta "última milla".

Las empresas que apuestan cada vez más por la digitalización y transforman su base de personal en la multitud digital se benefician especialmente de ello.

Los empleados que saben que su rendimiento es reconocido y que se derivarán consecuencias son más propensos a rendir como se les exige, aunque el jefe no esté supervisando constantemente al equipo.

Como resultado, los jefes ganan más tiempo para dedicarse a tareas importantes de la empresa, como el desarrollo de áreas de negocio, la captación de nuevos clientes y el desarrollo de soluciones innovadoras.

Conclusión

En el futuro, el papel de los jefes consistirá menos en "gestionar" y más en ser modelos de conducta e influyentes. La introducción de supervisores digitales y sistemas inteligentes permitirá a los jefes centrarse en aspectos estratégicos y visionarios y gestionar a su equipo de forma más eficiente. Esto conduce a un entorno de trabajo más productivo y exitoso para todos los implicados.

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